mucho todo

jueves, 20 de noviembre de 2008

En la pelu

Cita a las 9.30 en Tony & Guy academy. Llego un poco antes y ya hay una cola de gente que se anuncia en recepcion. Dejar 5 pounds, firmar un acta de consentimiento a oficiar de modelo por un dia y alistarse en una nueva fila donde uno de los practicioners pregunta uno por uno: "What do you want to do in your hair today, darling?" Puntas, reducir volumen tal vez, keep it long, contesto nerviosa (un corte de pelo casi de regalo no deja de un riesgo). Mi grupo -- somos unos 20-- es conducido en fila india por la escalera que lleva al segundo piso. En la puerta, otro teacher se ocupa espectacularmente de las asignaciones: Grita el nombre de un student y le asigna un "modelo" de la fila. Me toca "Alex", un chico bonito de aire timidon que dudo que llegue a los 20. Alex me hace sentar frente a unos de los espejos y hace algunas preguntas vacilantes. Espio a mi alrededor y todas las duplas parecen estar en lo mismo lo mismo. En una pantalla hay una consigna: "personalise".La juventud de Alex me aterra. Evaluo otras opciones y todas parecen ser mas prometedoras. Pero aca no se elige. Nada. Estamos en sus manos. Largo rato despues, el maestro se pasea por cada una de las sillas y debate con su estudiante el diagnostico. "Make it softer", "more glamorous and femenine", "long neck", los oigo cuchichear desaprobatoriamente. "I don't want a big change", alcanzo a decir. No se inmutan. Los modelos somos conducidos frente a las piletas. Una de las aprendices saltea la cola y empuja a su modelo a una canilla que se acaba de liberar. Le prometo a Alex no dejarme sobrepasar la proxima vez. El recompensa con doble acondicionador y masajes. Vuelta a la silla. Alex peina y peina interminablemente. Al fin saca la tijera. Toma una infima porcion de pelo y hace un primer corte timido. Apenas milimetros. Y una vez mas. Pequenias mechas estiradas hacia arriba y suaves cortes estrategicos. Repetido infinidad de veces. Me siento morir de impaciencia. Tengo sueño. Esto va a ser infinito. Y lo es... Dos horas y media, en el salon de pelu reality sin posibilidad de beber ni comer, celulares estrictamente apagados (y la nena que me espera en la puerta con el celular del chef Delavault!). En algun momento me gana la estudiantina del lugar. Hay risas, charlas al pasar, los estudiantes son jovencisimos (ninguno tanto como Alex) y de aire alternativo (Alex es un clasico). Los maestros (hay dos o tres, uno frances) ayudan en los casos dificiles, si es necesario dan unos tijeretazos ejemplificadores. Alex no necesita ninguna ayuda. Su tecnica es impecable. El maestro pasa una vez mas y sonrie con aprobacion. Me sacude un poco el pelo, sonrie un poco mas y da su ultima orden: "Make a nice finish". Alex empuña el secador y culmina su obra maestra. Liso, volado y con puntas naturales. Me voy contenta, es casi mediodia. Los mejores 5 pounds ever.

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